CALETÓN BLANCO, UNA PLAYA DE CONTRASTES

Caletón Blanco es la última de un conjunto de playas situadas en la costa nordeste de Lanzarote. De arena blanca, rodeadas por un manto de lava, y con el mar batiendo en la costa pero dejando espacios para un baño tranquilo, estas playas son únicas por su paisaje.

CÓMO LLEGAR

Para llegar a Caletón Blanco hemos de dirigirnos hacia el norte por la carretera LZ- 1. No hay indicaciones de esta cala, así que hay que estar atentos a un camino de tierra que se abre a nuestra derecha, poco antes de llegar a Órzola, el pueblo más al norte de la isla.

Este camino de tierra nos lleva a un parking situado en la misma playa.

EL PAISAJE VOLCÁNICO

Conducir por la carretera entre Punta Mujeres y Órzola es ya de por sí un espectáculo. Nos movemos rodeados del malpaís de la Corona, un manto de lava que cubrió buena parte de la zona nororiental de la isla tras la erupción del volcán del mismo nombre. Esta curiosidad es una de entre tantas razones por las que sus calas están en nuestro listado de las 5 playas que no te puedes perder en Lanzarote.

A la derecha nos acompaña el mar, a la izquierda observamos el Volcán de la Corona, y de frente, poco antes de llegar a nuestro destino, nos topamos con la cara este del Risco de Famara.

El negro de la roca volcánica, el blanco de la arena, el azul del mar, y el verde de la poca vegetación que crece en este lugar, conforman un paisaje inigualable.

Los Caletones

Esta zona es conocida como “Los Caletones”. A lo largo de la carretera nos encontraremos con espacios de aparcamiento que nos indican que cerca se esconde algo. Y así es. La costa se encuentra salpicada de pequeñas calas, todas de arena blanca, aguas turquesas y un entorno muy especial.

La Caleta, Playa de Punta Pietra (Las Cocinitas), Caleta del Mojón

Las primeras calas que nos encontramos quizás no sean las más ideales para el baño, teniendo un fondo más rocoso y el mar algo más bravo. Pero los amantes de las playas vírgenes y aisladas encontramos aquí un remanso de paz. Para llegar hasta la orilla caminamos por fina arena blanca, rodeados de roca volcánica y plantas autóctonas. Ya en la costa nos encontramos con las curiosas formas volcánicas que la lava dejó a su paso, y que con ayuda de la erosión del mar han dejado un paisaje precioso.

Caleta del Mojón Blanco

Antes de llegar a Caletón Blanco, la última zona de aparcamiento que nos encontramos nos dirige a Caleta del Mojón Blanco. Una playa ya ideal para el baño con marea media (si la marea está muy alta en ocasiones se forma oleaje que rompe en la orilla).

Para llegar hasta ella desde el aparcamiento hay que caminar unos 100 metros a través de roca y arena, por lo que es conveniente ir con calzado cómodo, aunque se puede llegar sin dificultad en cholas (chanclas).

Caletón Blanco, ideal para los más pequeños

Sin duda, la mejor para un día de playa es Caletón Blanco. Aquí las coladas volcánicas se disponen de tal forma que el mar se estanca en una zona de poca profundidad ideal para los niños. Además se forman charcos perfectos para que los bebés tengan su primer contacto con el mar y chapoteen a gusto.

Para aquellos a quienes les gusten los fondos marinos, aquí no pueden faltar las gafas y el tubo. En los recovecos formados por la lava conviven pequeñas especies como burgaos, cangrejos o peces.

La playa cuenta con unos círculos de piedra volcánica, característicos de Lanzarote, que nos protegen del viento en caso de que lo haya. Si conseguimos hacernos con uno tendremos la sensación de tener una pequeña parcela privada para tendernos al sol con cierta intimidad o disfrutar de un picnic en un entorno perfecto.

Eso sí, la playa es virgen, no cuenta con ningún servicio como duchas, baños, ni tienda o cafetería. Así que mejor llegar con todo lo necesario, ¡que no falte crema solar e hidratación!

De todas formas, el pueblo de Órzola se encuentra a menos de 5 minutos en coche y en él podemos encontrar un pequeño supermercado y restaurantes.

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