¿QUÉ VER EN LA COSTA AMALFITANA?

Los limoneros perfuman los pueblos encaramados a balcones sobre el mar Tirreno

La Costa amalfitana es el tramo de costa de la región italiana de “Campania” que acoge los municipios situados entre Positano y Vietri sul Mare, que incluyen todo el territorio de la histórica República amalfitana. Ésta fue una de las repúblicas marineras dominantes en el  Mediterráneo en el siglo XII.

Esta costa y todos sus municipios, que asoman al golfo de Salerno, unos 60 kms al sur de Nápoles, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1997.  Sus bonitos pueblos con sus casas color pastel construidas sobre sitios imposibles, o su sabrosa gastronomía,  sus playas y a sus calas escondidas han sido destino turístico desde los tiempos de los romanos. De un vistazo se reconocen sus carreteras de curvas sinuosas y estrechas que añaden a ese encanto que tanto ha enamorado e inspirado a múltiples viajeros y artistas.

Los municipios de esta preciosa costa son (de oeste a este):

POSITANO

CÓMO HA INSPIRADO

Quizás la postal más conocida de la Costa Amalfitana sean las coloridas casas de Positano ladeando sus verticales calles. Porque si este pueblo es algo, es vertical.  Su belleza ha inspirado a artistas como Steinbeck, que escribió “Positano” estando en el hotel Sirenuse. Zefirelli era un habitual los veranos, Freddy Mercury y Picasso se relajaron en su playa Marina Grande desconectando de sus trepidantes vidas. Patricia Highsmith (residía en el hotel Miramare, a más de 1000 euros la noche actualmente), aquí se inventó el personaje de Ripley en el ficticio pueblo de Mongibello, inspirado en Positano. La película basada en su novela “El talento de Mr. Ripley” se rodó en Procida e Ischia.

QUÉ VER EN POSITANO

Debido a su conocida imagen de postal, no se permite construir edificios nuevos en Positano. Además, los edificios y sus fachadas sólo se pueden pintar del color original.

Lo primero que destaca en este fotogénico pueblo de origen marinero es la cúpula recubierta de azulejos de la iglesia de Santa Maria Assunta (Chiesa Santa Maria Teresa dell’Assunta). Su virgen, icono bizantino que dicen llegó a Positano en el siglo XII con los monjes benedictinos, tiene una corona de oro y se viste de joyas reales cuando la sacan a la calle una vez al año (15 de agosto).

Si lo que buscas es playa, además de la famosa playa de Marina Grande, que se ve en todas las postales de Positano, está la playa de Fornillo, que aunque un poco a un lado, también está cerca del centro. Se llega por el “sentiero degli innamorati”, en unos 10 minutos desde la playa grande. La Spiaggia Laurito y la Spiaggia Arienzo ya están más alejadas del centro, y hay que ir en transporte público. Son playas de arena negra volcánica.

PRAIANO

Praiano es uno de los pueblo menos turísticos de esta costa. Básicamente se han reconvertido casas de pescadores en bares, restaurantes, y alojamientos debido al boom turístico que comenzó en esta costa en los años 60.  Sigue siendo una hermosa localidad rematada en su belleza con las playas de Marina di Praia y Cala della Gavitella.

Lo más sencillo para conocer Praiano es recorrer caminando su casco histórico, sin perderse la Iglesia de San Gennaro y la Iglesia de San Luca Evangelista. Por sus callejuelas existen pequeños Santuarios en Maiolica expuestos por sus habitantes. Esta costumbre probablemente se deba a la fe que todavía abunda por herencia marinera del pueblo, .

Muy cerca hacia el este está el arco de Furore, que esconde una de las playas más coquetas del litoral, y que ya no es tan secreta como lo fue hace no tanto.

AMALFI

No pasa desapercibido que este pueblo es el que da nombre a la zona. El centro antiguo es un pequeño laberinto que rebosa historias por haber sido una poderosa república marítima, lo que dio fama a la ciudad en tiempos medievales. Nos instalamos en esta localidad para visitar esta costa, lo que nos dio tiempo para verlo más relajadamente que otros pueblos.

PEQUEÑA HISTORIA

Ya desde los romanos fue un importante puesto comercial. En el siglo IX la ciudad ganó importancia como potencia marítima y se convirtió en una de las cuatro Repúblicas marítimas que rivalizaban por el control del Mar Mediterráneo. Los mercaderes de Amalfi ya empleaban monedas de oro para comprar y vender, mientras la mayoría de Italia todavía funcionaba a base de trueque.

En el año 839 había más de 70.000 personas censadas en la ciudad, mientras que actualmente apenas hay 5000. La explicación parece ser un tsunami que arrasó la parte baja de Amalfi en 1343.

Es una localidad con una plan urbano con 2 requisitos típicamente medievales: Uno es la habilidad de llegar rápidamente a puntos distantes, y dos, el poder refugiarse de posibles ataques marinos.

TÚNELES

Actualmente existen una serie de túneles o pasadizos que se construyeron para escapar de los ataques sarracenos. De hecho, desde la catedral de Amalfi se puede llegar andando a través de ellos hasta el vecino pueblo de Atrani. Es un recorrido muy curioso que se hace en alrededor de unos 10 minutos. Te arrastra sin darte cuenta a ese pasado medieval que uno imagina lleno de violencia y sangre. Ay, cuánto cine hemos visto…

CAFÉ

Si volvemos a tiempos presentes y queremos disfrutar de un café espresso aspirante a ser uno de los mejores del viaje, entraremos en la archiconocida cafetería o Pasticceria de Pansa, donde pediremos una sfogliatella que será la perfecta pareja del café espresso, preferiblemente sin leche. Está al lado de la catedral y es uno de los mejores sitios para descansar y ver pasar a la gente.

CINE

En cuanto al cine que tanto nos gusta, sólamente destacar que aquí se rodó “A good woman” (Mike Barker, 2004) IMDB:6,5 con Helen Hunt y Scarlett Johansson, y “Tenet” (Christopher Nolan, 2020) IMDB:7,3 con John David Washington y Robert Pattison.

MONUMENTOS

El Duomo o catedral de San Andrea ha sido renovada muchas veces desde el siglo IX, con una cripta donde reposan los restos del apóstol Andrés, un claustro medieval impresionante, una pequeña y curiosa basílica con un crucifijo colgante muy llamativo, y una ornamentada fachada del siglo XIX. Esta catedral evidentemente da personalidad a la piazza Duomo, corazón de la ciudad. Allí se encuentra la curiosa fuente barroca de San Andrés, que contiene 4 ángeles, una sirena de dos colas y un ave rapaz admirablemente esculpidos en refinado mármol blanco de Carrara.

Amalfi es conocida por la Carta Bombagina, un tipo de papel similar al pergamino, que se produce en el pueblo desde la Edad Media. El barrio de Rione Vagliendola alberga el interesante Museo della Carta (museo de papel). El precio de la entrada varía dependiendo si es con o sin guia desde 3 hasta 15 euros.

AFUERAS

El Valle dei Mulini está a menos de un kilómetro de la ciudad, paraje natural repleto de limoneros y salpicado de cascadas. Cuenta con algunos molinos antiguos con los que se fabricaba papel. No es el único lugar cercano inmerso en la naturaleza, pues también cerca está la Reserva Natural del Vallone delle Ferrerie.

PLAYAS

Si lo que se busca es playa, entonces la Spiaggia Grande, donde se sitúan los llamados balnearios, así como variedad de restaurantes. De ella parten embarcaciones para las excursiones organizadas. ¡Un aviso!: las playas en Italia son privadas, dejando solo pequeños espacios de uso público. También está la Spiaggia del Duoglio y la Spiaggia Santa Croce, dos playas más tranquilas que la anterior, que se encuentran a un pequeño paseo en barco.

ATRANI

Atrani es el pueblo más pequeño en la Costa Amalfitana.  Está construido en apenas un kilómetro cuadrado atrapado entre el mar y los acantilados. Casi pegado a Amalfi se puede alcanzar andando desde este último. Los pasillos y túneles que llevan de un pueblo a otro disparan la imaginación, ya que estos fueron construidos para escapar de los ataques marítimos. La sensación es de retroceder en el tiempo. Se tardan unos 10 minutos en llegar de un pueblo a otro a través de estos túneles.

Lo mejor para ver Atrani es dejarse llevar entre sus callejuelas.  En seguida nos toparemos con algunos puntos de interés, como la Piazza Umberto I, que es el corazón del pueblo (aparte de su playa). Allí está semiescondida la Iglesia San Salvatore de Birecto, que sale en la película “A good woman” (Mike Barker, 2004) IMDB 6,4.

Otro monumento que en seguida capta la vista es la Iglesia Colegial de Santa María Magdalena, con su torre siendo la construcción claramente más alta del pueblo. Su sugerente posición frente al mar ofrece una increíbles vistas. Fue construída en el siglo XIII.

Y luego está la playa. Está abrazada por el pueblo y sus acantilados y es de piedras pequeñas y oscuras. Allí disfrutamos quizás del más bonito atardecer del viaje.

RAVELLO

Subiendo por un recorrido de unos tres kilómetros desde Amalfi, está Ravello. Este pueblo se encuentra a casi 400 metros sobre el nivel del mar, siendo uno de los pocos pueblos de la zona que no cuenta con playas.

QUÉ VER EN RAVELLO

La primera recomendación es subir a la Terraza del Infinito, o Villa Cimbrone, sita encima de un acantilado desde donde la mirada descansará sobre las torres sarracenas de los pueblos de Minori y Maiori, que mil años atrás protegieron la República Marítima de Amalfi (siglos ix-xi). Fue escenario de “La burla del diablo” (John Huston, 1953) IMDB: 6,4, película decepcionante teniendo en cuenta el director (Huston), la adaptación del guion por Truman Capote, y que la protagonizan Humphrey Bogart, Gina Lollobrigida y el eterno malo, Peter Lorre. Como curiosidad, el elenco de la película se hospedó en el hotel Palumbo, donde aún se recuerdan las noches de póker en las que se enfrascaban estos conocidos personajes.  Más reciente son varias escenas en la película “Tenet” (Christopher Nolan, 2020) IMDB:7,3.

Los amantes del arte querrán callejear Ravello, que junto con Amalfi y Atrani, y entre 1922 y 1936, fueron la inspiración para los dibujos y grabados del peculiar artista holandés Maurits Cornelis Escher. Este artista es muy conocido por sus litografías de escaleras de construcciones imposibles.

Existen rutas turísticas de los tres pueblos que siguen los pasos de Escher y que empiezan o terminan en Ravello. 

GORE VIDAL

Gore Vidal vivió por temporadas en su villa de Ravello, “La Rondinaia”.  Ahora es una hotel de lujo justo debajo de Villa Cimbrone. En lo alto del borde de un acantilado está esta villa considerada una de las villas más bonitas del mundo. Desde aquí Vidal escribió sobre política y los Kennedys, a quienes conocía (con Jackie Kennedy compartía un padrastro.)  El precio de La Rondinaia ronda 60.000 euros la semana. Baratito.

VILLA RUFOLO

Pero sin duda, nada más llegar al pueblo después del túnel, si tropiezas caerás de bruces delante de Villa Rufolo y sus increíbles jardines. Estos rodean la mansión del siglo XIII con un conjunto de edificios donde residieron varios papas y el rey Roberto de Anjou . Precio: 7 euros para los adultos, 5 para niños y mayores. Merece sin duda la pena.

MINORI A MAIORI

Camino de los limoneros: 2 kms. y 500 escalones)

PUEBLO DE MINORI

El recorrido lo hicimos con nuestra niña de 4 años, Daniela. Teníamos miedo de si iba a tener la energía y las ganas para darse tal paseo, y también teníamos miedo de un cielo nublado amenazante de lluvia.

Así que añadimos fuerzas con dulces pasteleros de la zona, que es uno de los lugares de Italia con más tradición en repostería. Probamos las famosas delicias de limón en la pasticceria Sal de riso acompañado por un buen café espresso antes de empezar la aventura de escalones que nos esperaba. La neoclásica Basílica de Santa Trophimena vigila el comienzo del sendero, que está a su espalda. La encontramos tras enredarnos un poco disfrutando de las callejuelas de Minori. Nos esperaban algo más de 2 kms de cuesta y bajada y el cielo nos saludaba con una especie de chirimiri.  Pero algo nos dijo que nos animáramos. Y eso hicimos. Siempre mirando de reojo a Daniela empezamos la subida contando en italiano los escalones.

EL SENDERO

Nos envolvían olores cítricos, se nos cruzaban burros cargados de limones, los gatos nos hacían compañía parte del camino, y las nubes se fueron a su casa después de saludarnos. Daniela, para nuestra sorpresa, subió sola la mayoría de escalones. Para añadir pimienta al recorrido,  teníamos una pequeña contrarreloj para llegar a un barco que nos llevaría a Cetara, donde supuestamente está la mejor pizzería de la costa (Il Piennolo), y que cerraba a las 3. Jamás llegamos al barco (que salía a las 2), y tuvimos que ir en bus a Cetara. Llegamos más tarde de las 3 por 5 minutos, que es cuando cierra la susodicha pizzeria.

MAIORI

Casi al final del camino, vimos unos destellos de amarillo y verde: el color de las piezas de cerámica que recubren la cúpula de la Collegiata de Santa Maria a Mare. Desde lo más alto del sendero ya se atisba esta cúpula construida en el siglo xiii en la parte alta de Maiori, nuestro destino. Parece deber su nombre a la estatua de madera que unos marineros encontraron en la playa. A la misma época pertenece el castillo de San Nicola de Thoro-Plano, una estructura con nueve torres que domina la ciudad entera.

La larga playa de Maiori es totamente plana y sin desniveles, lo que contrasta con el sendero.  La cerveza entró haciendo carrerilla antes de coger un bus hacia Cetara.

CINE EN MAIORI

En Maiori, Roberto Rossellini, uno de los directores más importantes del neorrealismo, rodó varias películas como “Paisà” (Rossellini, 1946) IMDB: 7,6 , “La macchina ammazzacattivi” (Rossellini, 1952) IMDB: 6,7 y Viaggio in Italia (Te querré siempre) IMDB: 7,3 con Ingrid Bergman

CETARA

ORÍGENES

Cetara una ciudad o pueblo costero que data de principios de la Edad media. Su nombre deriva de “cetaria” (tonnara), atuneras, o de “cetari”, que son vendedores de grandes peces.

QUÉ VER

Cetara está dominado dominado por una hermosa torre de defensa sarracena construida al fundar este asentamiento marinero en el siglo IX. A los sarracenos se les expulsó hacia fines de ese mismo siglo.  Después de que los turcos desembarcaran en 1534, ya siendo Cetara cristiana, la torre vicereale formó parte de la defensa que se componía de unas 400 torres que cubrían la mayor parte de las costas del sur de Italia. Los avistamientos de barcos enemigos se transmitían a la población por medio de fuego por la noche y de humo por el día. Estas torres, en el momento de avistar barcos enemigos, eran las que transmitían estos avisos. La torre estaba equipada con tres cañones de bronce y tres “petrieri” (pequeñas catapultas).

Además del paseo marítimo, se puede visitar la torre sarracena y la iglesia de San Pedro Apóstol (que era pescador). De su iglesia original (siglo X) no queda nada (el aspecto actual es del siglo XVIII). La gente viene por sus afamados restaurantes de pescado, pero especialmente por la pizzeria “Il Piennolo”. Nos la recomendaron como la mejor pizza del mundo. Tal cual. Esperamos que exageraran porque jamás pudimos comprobarlo.

RESTO DE MUNICIPIOS

Nápoles es su municipio más conocido

Después de esta visita nos dirigimos a Nápoles, que es evidentemente el municipio más conocido de esta costa. Da para mucho con su café, sus museos, su decadencia, y su Maradona. Por supuesto, sabemos que nos dejamos municipios como Scala o Vietri Sul Mare, pero aquí sólo narramos los sitios que sí visitamos. También eso deja un margen mayor para quizás volver un día y terminar la colección de estos paisajes.