PORTEO, LA MEJOR FORMA DE VIAJAR CON UN BEBÉ
Desde que nació Daniela no nos separamos de la mochila de porteo. Así, desde bien chiquitita nos la llevábamos al supermercado, a pasear por la playa, a hacer gestiones, la dormíamos aquellas noches que parecía imposible que cogiera el sueño, y también nos la llevamos de viaje. Con la mochila accedemos a lugares a los que no iríamos con el carrito. Podemos pasear por playas, por bosques o por calles empedradas. Aunque sea un bebé, le hacemos partícipe del viaje, pudiendo observar los paisajes, los animales o las personas desde una perspectiva que no le da el carro.
BENEFICIOS
Portear al bebé tiene múltiples beneficios para el pequeño. Desde un punto de vista fisiológico, favorece su buen desarrollo, previniendo la displacia o la plagiocefalia. También beneficia el desarrollo emocional fortaleciendo los vínculos entre padres e hijo, estimulando todos los sentidos del bebé y aportándole seguridad. Está demostrado que los bebés que pasan más tiempo piel con piel con su progenitor se sienten más seguros y tienen menos episodios de llanto. El balanceo que creamos al caminar les recuerda a la vida intrauterina y les aporta seguridad. El porteo ayuda también para disminuir los cólicos y favorecer la expulsión de gases. Beneficia la lactancia materna. Además, portear hace de los bebés unos niños más sociables puesto que se incorporan desde bien chiquitos a la vida cotidiana, permitiéndoles observar y estimular sus sentidos, cosa que no pueden hacer desde el capazo.
Pero portear no sólo beneficia al bebé, también a los padres. Refuerza la relación con sus hijos. Nos ayuda a mantener una buena higiene postural puesto que el peso del bebé está bien repartido y los músculos de nuestras espaldas se van fortaleciendo a medida que el bebé crece y aumenta su peso. Pero lo más visible desde un punto de vista práctico es que la mochila de porteo nos ha abierto un mundo de libertad de movimiento que no nos brinda el carrito o silla de paseo. Tener las manos libres al tiempo que le das calor y cobijo a tu bebé es de lo más reconfortante.
LA EXTEROGESTACIÓN
Además, nos parece muy interesante el porteo como forma de llevar la exterogestación. ¿Qué qué es la exterogestación? Los humanos nacemos antes de tiempo. Esto es así porque somos la especie con un mayor desarrollo cerebral, y si nuestro cerebro tuviera que crecer en el útero hasta estar plenamente desarrollado no podríamos pasar por el canal de parto. Por ello se dice que tenemos una gestación intrauterina de 9 meses, pero que es necesaria una gestación de otros 9 meses fuera del útero (exterogestación), en la que el bebé, completamente dependiente de sus progenitores, necesita el calor de sus padres. Y qué mejor forma de dárselo que a través del contacto piel con piel, permitiéndoles escuchar el latido del corazón de mamá, meciéndolos con nuestro andar, hablándoles desde tan cerquita…
MEDIOS DE PORTEO
Existen muchos medios de porteo: la mochila, el fular tejido, el fular elástico, el mei tai, el pouch, la bandolera, la camiseta de porteo, las mochilas rígidas con armazón de aluminio… No existe la mochila o el fular perfecto para todo el mundo. Conviene ir a una tienda especializada y dejarse asesorar, probar diferentes modelos y encontrar aquél con el que nos sintamos cómodos todos, los papás y el bebé.
SIEMPRE ERGONÓMICO
Pero hay algo que sí debe tener cualquier medio para portear: ser ergonómico y estar homologado. ¿Qué significa que sea ergonómico? Pues el bebé debe ir bien sujeto, con la tela firme y tensa, de forma que su espalda siempre tenga apoyo, y este apoyo no se altere con nuestro movimiento. La espalda del bebé debe ir de forma que se respete su curvatura en forma de C. La cabeza del niño debe quedar por encima del pecho, pero no demasiado alta. La altura óptima es aquella en la que alcancemos a dar un beso en su cabecita sin dificultad pero que no le rocemos con la barbilla. Y las piernas deben ir en posición de ranita o M, con las rodillas ligeramente más altas que el culete.
Los primeros meses deben ir de cara al adulto. Hay ciertas precauciones a tomar para conseguir un porteo seguro, como son que la cabeza quede sujeta (y aportar un extra de seguridad prestándole apoyo con nuestra mano cuando vayamos a hacer un movimiento algo más brusco) o estar pendiente de que no se obstruya la vía aérea.
QUÉ TENER EN CUENTA AL ELEGIR EL MEDIO DE PORTEO
Al elegir la mochila o cualquier otro medio de porteo conviene tener en cuenta varios aspectos. Nos debemos asegurar del peso máximo recomendado, y también de si es apto para llevar al bebé desde su nacimiento. Hay medios de porteo que pueden utilizarse desde que el bebé alcanza los 3,5 kg (que generalmente será a las pocas semanas de nacer), pero otros sólo son aptos a partir de una determinada edad.
Otro aspecto a tener en cuenta es el tejido que queremos. Si vivimos en un lugar con temperaturas cálidas y solemos viajar en verano, lo mejor será optar por tejidos frescos y transpirables.
La mayoría de mochilas de porteo se confeccionan en distintas tallas. Normalmente el tallaje es flexible, bien con velcros o bien con anclajes regulables. Pero conviene asegurarse de que la talla que escogemos nos va bien.
¡Busca el medio de porteo que mejor se adapte a ti y a tu bebé, lo disfrutarán los dos por mucho tiempo!
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